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¿Somos libres a la hora de elegir nuestro vestuario? O...¿Nos es asignada?

27.08.2021

No te engañes, el ser humano no es libre desde que nace. Si eres un niño, tu indumentaria ha de ser de color azul, y si eres una niña, tu color para vestir es rosa.

De entrada, los horarios nos marcan el ritmo de nuestra vida. Digamos que es nuestro reloj que justifica nuestra existencia:...

Empezamos por ir a la guardería por decisión de nuestros padres, algunas guarderías, te obligan a llevar uniforme, el baby, para tu jornada de origen infantil, que evita que te manches mientras, pintas, juegas en el jardín, o cuando comes.

No elegimos la compañía con la que vamos a compartir el aprendizaje que nos ofrece la guardería, nos la imponen desde pequeños, debemos aprender a relacionarnos con unos desconocidos, que puede que hablen otra lengua, que tengan otro color de piel, otra religión, con lo que supone otra educación, es decir, otra forma de hacer las cosas.

Vamos creciendo y cuando nos damos cuenta, ya nos han elegido el colegio donde tenemos que pasar nuestros próximos diez años de nuestra vida, colegio que deciden por nosotros, si debemos llevar uniforme, o ir vestidos lo que vulgarmente se llama de calle. Otra vez, ponemos en practica el conocimiento de relacionarnos con desconocidos.

Llegamos a la Universidad. Algunos eligen libremente lo que quieren estudiar, pero otros hombres o mujeres, porque ya son hombres y mujeres para tomar sus decisiones. Pero... nos encontramos con un gran pero...Existen padres que ejercen un gran poder sobre sus hijos, hasta el punto de poner en práctica ese "chantaje de familia", con argumentos como ; en mi familia por tradición somos médicos, abogados, o físicos. La elección de la indumentaria debe ser acorde al ambiente de tu Facultad.

Si no accedes, la amenaza esperada te llega a los oídos y te rompe el corazón: "Yo no te pago esa carrera" Y no te la paga. ¿De donde sacas tiempo para trabajar y estudiar, y mantener una casa? Trabajar produce agotamiento físico o mental. Tus notas no pueden ser muy altas haciendo dos cosas a la vez. Empieza el razonamiento interior con una negociación. Unos obtienen lo que quieren y otros no. Las primeras personas con las que aprendes a llevar una negociación es con tus padres. Hasta para convencerlos para que te compren esa minifalda, o él esos pantalones de marca. Porque a ellos no les gusta verte así vestido, les gusta que lleves su estilo. Si cambias de vida, con un futuro diferente al que pensabas, tu indumentaria sera el reflejo de lo que seas tú.

Hemos terminado los estudios universitarios. Empezamos a trabajar. ¿Quién te va a decir como tienes que ir vestido a la oficina? El cargo y las funciones que desempeñes. Empiezas de nuevo a poner en práctica relacionarte con unos desconocidos en tu empresa. La ventaja es que es el primer trabajo, no tienes malos hábitos, en cambio, tienes la costumbre adquirida de saber tratar con gente nueva, de otros lugares. Es el principio de tus nuevas relaciones laborales.

Cuando vamos de compras, elegimos un estilo, un color, para una situación. No somos libres a la hora de elegir, nuestra indumentaria esta supeditada a nuestras funciones en la vida: Trabajo, casa, niños, amigos, fiestas, viajes...Has oído esa frase más de una vez en tu cerebro de: "No me apetece vestirme para ir a esa fiesta", y tu marido, tu novio, tus amigos, te insisten en que les acompañes. Y...cedes. Tienes que ir adecuadamente vestida. ¿Quién ha elegido la indumentaria por ti? Los anfitriones.

Solo hay un lugar donde eres libre de elegir tu indumentaria: Tu casa. Si vives sola, o cuando estas sola. No te olvides, que hasta las funciones que realizamos en casa requiere de una buena elección para vestirse. Si vas a cocinar, si vas a dar el biberón, si vas a trabajar en el jardín.

Vivimos en sociedad, donde la sociedad nos marca un comportamiento, empezando por la indumentaria.

Desde que nacemos nos imponen. Todo empieza con el nombre que eligen para ti. No te olvides, que luego te tocara a ti, hacer lo mismo, Elegir en nombre de otros.   

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