“Si no mientes no triunfas”

Este es el slogan de aquellos que se dedican a la política y desean llegar a sus objetivos más ambiciosos. Los políticos hacen su campaña de marketing y publicidad como las grandes casas de cosmética y moda. También hacen uso de la publicidad engañosa. Cuidado, porque no llega por medio de una agencia que te gestiona la imagen y venta de productos de la marca con la ayuda de una buena modelo, un buen fotógrafo, y una excelente redactora de contenido de moda.  

Los líderes de los partidos políticos son los encargados de que te llegue el mensaje de su viva voz. Nos dicen grandes mentiras como si fueran grandes verdades. ¿Cómo? Simplemente poniendo énfasis en la entonación de sus palabras, y ya te la han colado. ¿Te lo crees? Si. Están entrenados para mentir a su manera.

Amnistía puede haber, no va contra La Constitución, se puede aprobar en el Parlamento. El señor Feijóo miente al pronunciarlo, y el señor Sánchez calla por prudencia al no decir ni si ni no a las peticiones que si van en contra de La Constitución como es el referéndum independentista. Feijóo miente con la palabra y Sánchez con la técnica de la callada por respuesta. El silencio es una respuesta de libre consideración que conlleva un riesgo, que no es otro, que no tener control sobre tu target. Y así se ha demostrado al tener más votos en las urnas el P.P. que el P.S.O.E.

Ambos hacen marketing y venta de ellos mismos. ¿A quién crees? El discurso político es una verdad con una mentira mezcladas al 50-50% 80-20% . Saben mucho nuestros políticos. Mentir es una asignatura de todos los políticos del mundo entero.

Como dicen los diplomáticos de carrera: "Nosotros no mentimos, simplemente disfrazamos la verdad" somos los embajadores de la mentira. ¿Cuántos conflictos bélicos hemos evitado?