Díaz Ayuso sin color.

Isabel Díaz Ayuso, no se apoya en el maquillaje como aliado político para ocultar su estado anímico ante las preguntas de los periodistas, que se olvidaron que estaban en un hospital infantil. 

Un politico en todo momento sabe lo que espera cuando ofrece una rueda de prensa y las preguntas que le pueden caer, como si fuera un examen en el que te juegas algo más que un suspenso.

Isabel Díaz Ayuso, se ha presentado en una rueda de prensa que fisicamente yo no hubiera concedido. Os voy analizar su imagen, y no se puede justificar al cansancio o al estres.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, siempre lleva sus "chuletas" bien preparadas ante las posibles preguntas y responde con contundencia, se puede decir de ella que sabe hablar a los españoles, de ahí su mayoría absoluta. Esta vez, ha bajado la guardia y su bolígrafo no paraba de moverse entre sus dedos como señal de nerviosismo ante la pregunta o afirmación por parte de un periodista, de que su novio supuestamente pertenece a una organización criminal, su rostro y su mirada se transformo en una expresión de terror que sin maquillaje se acentúa más.

Lo que no entiendo como es posible que se realicen estas preguntas que no son de carácter político cuando estaba de visita en el Hospital Niño Jesús, con un anuncio de ampliar y reformar dicho hospital con la implatación de un Instituto de Neurociencias y Salud Mental. Once quirófanos nuevos, diágmosticos por imagen, ensayos y tratamientos para trastornos alimenticios.

A lo que voy, el aspecto que presentaba era de una mujer cansada, abandonada a su suerte, con el rictus hacía abajo, que significa pesimismo, apenas maquillada con una sombra de color pastel difuminada en los ojos.

En fin, es un escándalo que le esta pasando factura. El coste se verá en las próximas elecciones. Hasta que llegue ese día debe proyectar una imagen fuerte porque se esta jugando su prestigio político. No debe olvidar que el golpe le viene del novio, los otros solo sacan partido.