España rescata a su flotilla.

El ministro de Asuntos Exteriores. José Manuel Albares, trae de regreso a ciudadanos españoles integrantes de la flotilla. Los responsables de lo sucedido son los españoles que pensaban que iban vivir una aventura que iba hacer historia, y ha sido Israel la que ha hecho historia con los españoles. Israel avisó lo que les iba a pasar si entraban en su territorio. Si los militares que son los encargados de llevar ayuda humanitaria no pueden, menos pueden políticos, periodistas, activistas, y ciudadanos anónimos.  

Una parte de los españoles que formaban la flotilla han regresado a España y han contado su experiencia de como les trataron los militares israelitas. Estuvieron en una cárcel atados de pies y manos, les han arrastrado por el suelo, no había agua potable y el agua del grifo era marrón, les pegaron, les insultaron, y les apuntaron con armas, y les obligaron a firmar un papel en el que se les impedía la entrada a Israel en los próximos diez años. Como se negaban a firmar se los firma el soldado en su nombre. 

 Además la flotilla no llevaba ayuda humanitaria solo una muestra, registraron el barco más grande los militares y su testimonio en directo a través de las redes sociales es que los barcos estaban prácticamente vacíos.

Poco les ha pasado con el conflicto bélico que se esta produciendo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la primera ministra de Italia, Georgia Meloni les dijo que dieran marcha atrás. No hicieron caso y decidieron continuar. El resultado ha sido el que ha sido.

Ahora los españoles se preguntan cuanto dinero ha costado sacarlos de Israel. Lo que haya costado ya no importa no se les puede dejar en la cárcel, el Estado tiene que responder por medio de la vía diplomática a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, los ha traído de regreso a España, que es su obligación. 

Es una guerra y los aventureros españoles se lo han tomado como un conflicto político y no como un conflicto bélico. El que mas suerte ha tenido de volver con vida es el periodista del El País, Carlos de Barrón que estaba en la flotilla, el cual ha dado testimonio del trato recibido.

La activista Greta Thunberg y otros 170 miembros de la flotilla llegan a Europa tras ser deportados por Israel. Donald Trump se ha atrevido a llamarla loca. En España hay periodistas que la llaman la niña del exorcista y que les da miedo solo con verla.

Aún no entiendo a qué han ido, porque las guerras no se paran con este procedimiento. Son los altos mandatarios los encargados de negociar la paz. Los gritos de Greta Thunberg no paran la balas.

Unos 35 o 40 integrantes de la flotilla lanzaron al mar sus teléfonos móviles, eso si hace daño al medio ambiente en su fondo marino. ¿Dónde están las sanciones por este delito? ¿Ha gritado Greta Thunberg por este daño al océano?

El Ejército israelí les estaba esperando, la presencia de estos intrusos españoles en su territorio no eran bienvenidos,  en realidad, no es su territorio sino de Palestina, los ha enfurecido más y por eso los han tratado tan mal.