La ONU y su debate.
Con la celebración de la 80ª Asamblea General de la ONU, se debaten otras guerras de estilos entre las damas de la realeza y la primera dama de EE.UU. como anfitriona al celebrarse en su país.
La imagen en la que vemos a la reina Rania de Jordania junto a la primera dama de Estados Unidos, se ha dicho que en ese duelo de estilos gana Rania, yo no estoy deacuerdo. Melania Trump nunca se equivoca en sus looks. Para mi lo apropiado era un traje de pantalones por los temas a tratar en la ONU. Dos guerras muy sangrientas no invita a llevar looks importantes. Aquí se puede ver en el lenguaje no verbal la sensibilidad de cada una.
Melania lleva un traje sastre de pantalones en color blanco abrochado en línea con bolsillos de tapa, de nuevo el color de la paz, el pantalón es de corte capri y stilettos blancos, que es el calzado con el que se lleva este estilo de pantalón, una blusa en color camel y sus puños sobresalen dos centímetros, este detalle te dice que respeta el protocolo a la hora de llevar un traje sastre, no lleva joyas excepto un anillo. Sobria y elegante como invita el encuentro de grandes líderes mundiales en tiempos de guerra. Su mensaje ha llegado, al menos, para mi. No la ha eclipsado Rania de Jordania, como he leído en un titular de la revista Semana. La elegancia es vestirse acorde a las circunstancias. No olvidemos que la moda habla en nombre de la mujer y el momento que vive el mundo.
Rania de Jordania, lleva un conjunto de falda plisada de corte midi y blusa de cuello abrochada hasta arriba y lazada en seda amarillo mantequilla con lunares plisada, es el efecto que causa cuando uno lo ve, en realidad, es una sola pieza en el color que es tendencia este otoño 2025. El cinturón que lleva de dos hebillas no es el original del vestido, Rania, lo ha combinado con un cinturón de piel del mismo tono que el vestido de la firma Jacquemus, zapatos de piel en color caramelo y bolso blanco de la misma firma que el cinturón. Ranía fiel a las firmas de alta costura.
Culminó con una recepción ofrecida por el presidente de Estados Unidos, en el Lotte New York Palace Hotel en Manhattan. Y en ese encuentro en el que posan juntas Rania y Melania.