Melania vestida en clave
Melania Trump, vestida en clave de blanco. ¿Qué mensaje nos traslada el 4 de Julio? La primera dama de Estados Unidos elige el color blanco como símbolo de paz.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la primera de dama, Melania Trump, han organizado un picnic en los jardines de su residencia oficial a los militares y sus familias con motivo de la celebración del día de la Independencia de Estados Unidos.
Se ha comentado mucho la elección de la indumentaria de Melania Trump, destacando su cambio de imagen. Sinceramente no veo ni un cambio de imagen, veo a la misma mujer de siempre, fiel a su estilo, con un vestido nuevo que no ha lucido en otras ocasiones, aunque Melania no es de repetir looks. Cambio de imagen sería que se cortara su larga cabellera o cambiara el color de su pelo.
Os voy hablar de su elegante elección para la ocasión en los tiempos convulsos que vive el mundo con dos guerras muy sangrientas y que Donald Trump trata de que se llegue a la paz en ambos conflictos bélicos, y Melania ha hablado como solo pueden hacer las primeras damas, a través de su indumentaria con mensajes en clave, en esta ocasión, con la elección de su vestido camisero diseñado por el estadounidense, Thom Browne. Con la elección del color blanco y los colores de la bandera americana apoya la política de paz que simboliza el color blanco de su vestido combinados con azul y rojo en las trabillas como los colores de la bandera de su país adoptivo. En resumen, apoya la política de paz que lleva su marido como presidente de Estados Unidos. Lo ha dejado muy claro con su look.
Como calzado lleva unos stilettos animal print rojo sobre blanco, se puede interpretar como el rojo de la sangre derramada en ambas guerras con la sombra de la paz que no termina de llegar como son las líneas blancas irregulares del zapato. ¡Hasta su manicura es de color blanco! No es de color rosa que hubiera sido lo clásico, a juego con el tono de su barra de labios.
Posa con sus manos unidas como símbolo de unidad. Lleva las mangas arremangadas y el cuello suelto, no lleva el vestido de forma estricta y clásica, sino relajada. Digamos que propone un ambiente relajado a sus invitados en momentos de tantas tensiones. Saluda a su llegada a los asistentes con una leve sonrisa en sus labios. Sonríe con los labios y los ojos.
Se puede decir de la primera dama como arquitecta mide muy bien los espacios y los tiempos.