Entre canción y canción...

Las marcas de alta costura ya no se conforman con las pasarelas más importantes del mundo para presentar sus colecciones, o las alfombras rojas de los Festivales de Cine, ahora conquistan los escenarios donde se celebran conciertos multitudinarios de la mano de los cantantes más admirados.

Entre canción y canción presentan colecciones que se adaptan al ritmo de la música, que no se queda en el escenario en un día por unas horas, esta música sigue sonando en las discotecas, y los jóvenes soñadores las quieren bailar con el mismo atuendo que su ídolo.

¿Hasta que punto se le puede sacar partido a una prenda por el simple movimiento de un ritmo? Ver una prenda en movimiento nos hace apreciar detalles que de otra forma no repararíamos.

Cantantes como Beyoncé, sin olvidar a Taylor Swift a su paso por Madrid y Barcelona, y Dua Lipa con sus outfits para el Festival de Glastonbury son algunos ejemplos. La alta costura al encargarse del vestuario de un concierto se acerca a un público más amplio y variopinto, no marca la distancia inevitable de una pasarela o una alfombra roja a la que tu no estas invitada ni pagando, a no ser que seas alguien en el mundo de la moda. 

El hecho de pagar una entrada para un concierto de tu cantante favorit@ te da derecho a ver una tendencia real en movimiento, no es artificial es real. Son ell@s los cantantes los que eligen su vestuario bajo la supervisión de sus managers. La última palabra la tiene la estrella puesto que es ella la que se tiene que mover con sus pasos de baile con la prenda en el escenario que acompaña a la canción con todo el espectáculo que gira a su alrededor, lo que genera más ventas para la marca.

El diseñador que más peticiones tiene por parte de las estrellas de la música, es sin lugar a dudas, Versace y Armani Privé, son los elegidos con diferencia. Desde el calzado, la indumentaria y los accesorios que tu te los pondrías para salir a la calle. Cinturones anchos, medias de rejilla, bragas de lentejuelas....La alta costura se democratiza con su puesta en escena en un concierto. ¿Cuántas mujeres estarían dispuestas a comprar esa prenda que lleva su cantante preferid@? Una camiseta de algodón serigrafiada no es tan cara como te imaginas, por poner un ejemplo.

Entre canción y canción te presentan una colección.