Operación Letizia

Ha empezado la operación de lavado de imagen de Letizia, desde Zara a Fitur, La maquinaria ha empezado a funcionar para vendernos a Letizia en sus dos últimas apariciones públicas. 

La venta de Letizia ha empezado en su cita anual en Fitur, nos vende la misma mirada fabricada que acostumbra a dirigir al rey de España, Felipe VI. Como la de una mujer muy pero que muy enamorada de su marido tras 20 años de matrimonio. 

La segunda imagen que nos ofrecen de Letizia, ha sido su salida junto a su asesora de imagen, Eva Fernández, para acudir a las rebajas que tienen en la tienda de Zara de la calle Fuencarral, una de las más concurridas de Madrid, acuden a las seis de la tarde, cuando mucha gente termina su jornada laboral, o acude de compras después de la siesta,  con el coche oficial a la puerta, ambas "amigas" han portado sus propias bolsas. Una puesta en escena muy calculada, desde la hora hasta la dirección de la tienda. Ja,ja,ja.

Todos los personajes públicos, de reconocido prestigio del mundo del cine, la política, la cultura...No acuden a las tiendas a las horas punta, delegan en alguien, compran por Internet, o van por la mañana a primera hora a comprar en un horario en el que hay menos afluencia de gente. Si queremos que nos vean y ser vistos hacemos uso de otras tácticas.

Esta puesta en escena no es necesaria, puesto que muchas marcas ofrecen y le hacen llegar sus colecciones a la Casa Real, con el fin de que la reina haga una selección de aquello que le guste o devuelva lo que no se ajusta a su gusto. Dado que tiene una asesora de imagen se supone que conoce perfectamente los gustos de la reina y su agenda institucional, por lo tanto, Eva Fernández, podía haber ido sola a Zara.

Cuando estuvo la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, en España, su deseo era comprar alpargatas, este si era un buen motivo por parte de Letizia como anfitriona de acompañar a la tienda, Castañer, a la mujer del Presidente de Estados Unidos.  Por aquel entonces no era necesario lavar la imagen de Letizia.

Cuando Letizia se ve involucrada en un escándalo sexual y que se ha dado a conocer a la opinión pública tanto a nivel internacional como nacional no se sigue el protocolo de actuación ante esta situación, no se lleva a cabo una investigación, no se suspende su agenda oficial con el fin de preservar la imagen de la Corona cuando se trata de un cargo institucional. Han dejado que continuara con su agenda oficial, y los medios publicando las informaciones tan poco decorosas, y la Casa Real ha mantenido silencio. 

Imaginen que a un alto cargo, además hombre, se le acusa de un escándalo sexual, una vez que se ha hecho pública la noticia le obligan a dimitir,  le suspenden de empleo y sueldo. El grito feminista sale  a la calle. 

A los españoles se les debe un respeto, desde el momento en que todos los españoles pagamos con nuestros impuestos la Monarquía, se nos debe una explicación sobre las informaciones vertidas sobre la reina consorte, su descendencia, su supuesta relación extramatrimonial, con sus viajes, su nido de amor, sus hoteles, y salidas ¿Con qué dinero se ha pagado esa supuesta relación mantenida con Jaime Del Burgo? El dinero que posee Letizia es dinero público, por lo tanto, debe rendir cuentas. Es momento de dejar la teoría y poner en práctica la transparencia de la Monarquía. 

Letizia debe pensar que con la llegada de un nuevo Jefe de la Casa del Rey, este episodio de la historia de la monarquía de España esta olvidado. Nada más lejos de la realidad, la Casa del Rey debe pasar un comunicado oficial dando explicaciones sobre los hechos de los que se acusa directamente a la reina consorte, Letizia, Tiene unos derechos y unas obligaciones por las que debe responder en su nombre la Casa Real. 

Han implicado al CNI (Centro Nacional de Inteligencia) por la investigación sobre  la supuesta relación de Letizia con Jaime Del Burgo. 

Para lavar la imagen de la reina consorte nos dicen que son los catalanes que quieren desprestigiar a la Monarquía, por el discurso del rey Felipe VI, con su llamamiento a la unidad de España frente al separatismo independentista fraguado por Puigdemont, el señor del Burgo ni el señor Peñafiel son de origen catalán. Con el supuesto comportamiento de Letizia ha debilitado a la Monarquía, y por eso arremeten contra la Corona. Un miembro de la Familia Real ha dado motivos a los republicanos. 

Es el comportamiento de aquellos que regentan cargos institucionales representando a la Corona los que la desprestigian por su falta de transparencia y decoro, y que forman parte de la Familia Real.