Rufián marca la distancia con Salomé Pradas.

Hoy se habla de la Comisión de investigación a la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, ha llegado puntual a la cita y al ir a saludar al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, todos los medios de comunicación hablan de la "cobra" que le ha hecho a Pradas. Esta costumbre de dar dos besos a todo el mundo en política como si llegarás a una fiesta y no a una comisión de investigación, no es lo más protocolario.

El señor Rufián se ha puesto de pie para saludarla, no se ha quedado sentado cuando se ha acercado a él, la ha saludado con mucha corrección, y se ha visto obligado a parar su acción directa de plantarle dos besos con lo que vulgarmente se llama cobra. No son amigos y máxime cuando el tema a tratar son las más de doscientas muertes de la Dana por la que se la pide responsabilidades.

No se puede saltar el protocolo de ir besando a políticos, se les estrecha la mano. A Yolanda Díaz ya le han llamado la atención en reiteradas ocasiones, besa a todos y les deja la marca de carmín en la mejilla.

La imagen pública que da un político a los ciudadanos es importante, y el saludo es uno de los gestos donde se pone el foco.