Una mancha que el maquillaje no tapa.

Se ha presentado un vídeo del antes y después de Yolanda Díaz, que le ha dejado al descubierto un episodio en su carrera política que ni el maquillaje puede tapar, y que puede afectar en su carrera hacía La Moncloa, y llegar a  ralentizar su llegada a su máxima ambición política. 

En el vídeo se recuerda como presentó en sociedad su partido político, Sumar, y la calle elegida para este acto, ha sido la calle Serrano, una calle asociada al capitalismo, a la aristocracia, y a la derecha, hablamos de la gente que vive y compra en esa calle tan emblemática y que tanto atracción turística atrae, por sus tiendas de lujo y alta costura. Esta calle de principio a fin no comulga con el comunismo en un 90%.

Si uno quiere llegar alto y lejos, tiene que dar una imagen acorde a sus aspiraciones, en este caso, políticas. No es lo mismo una capital de provincia, una provincia, que la capital de España, la grandes cuestiones políticas se deciden en la capital. Lo primero que cambió Yolanda Díaz, es su maquillaje, su corte y color de pelo, y su indumentaria. Para dar una imagen de respeto. 

La transformación realizada con su imagen, no corresponde a un ideal comunista. Esta motivada por su ambición, es más difícil conquistar el voto con una imagen vulgar y corriente, que con una imagen respetable. Ha sufrido una metamorfosis.  

Ha dicho claramente que quiere ser la primera presidenta de España. Para empezar, en España no es el momento de que una política, mujer, sea presidenta de España. Y para postular a ese alto cargo, se tiene que ser muy brillante, con unas cualidades personales, y sobre todo, que no tenga un pasado con alguna mancha que la condene a no conquistar ese puesto, y, por lo tanto, ganarse la confianza de los españoles.  

Yo solo conozco a dos mujeres políticas que si pueden optar a ser Presidenta de España, una es de izquierdas y la otra de derechas, y no tienen en su pasado nada más que su trabajo brillante en la política. Ambas no han querido dar ese paso. ¿Por lealtad a su Presidente de Partido? Quizá no sea el momento de España. 

Su ambición desmesurada, su comportamiento, sus malas decisiones, le han hecho ganarse enemigos en la política que le pasa factura. Un mal paso ha sido el rechazo en sus listas a Irene Montero, tiene un coste. Gabriel Rufián, tiene su peso político, y ha manifestado todo su apoyo a Irene Montero, en el debate a 7 de RTVE, y en las entrevistas que concede.  Este es un enemigo fuerte, sobre todo, cuando habla en el hemiciclo que es el lugar donde ataca a sus enemigos políticos de forma muy dura y sin contemplaciones. Digamos que humilla a sus adversarios políticos. 

La imagen externa la podemos cambiar, contratando una buena asesora de imagen, lo que no se puede cambiar, es el pasado político, con sus errores y aciertos. Y su mayor error fue no condenar un delito de pornografía infantil, cuando era vicepresidenta en Galicia, su hombre de confianza, Ramiro Santalices, es detenido en el Parlamento, por descarga y distribución de pornografía infantil, Yolanda Díaz, alega que no sabía nada. 

Siete años antes, cuando era coordinadora del Partido Comunista, le avisaron que en su ordenador habían encontrado archivos con pornografía infantil, del que era su asesor entonces, Yolanda Díaz, desoye. Los propios  compañeros de partido, ante su inacción y encubrimiento lo denuncian  ante la policía, que dura poco porque Yolanda Díaz lo nombra su asesor personal. 

Declara públicamente que los niños y niñas amen libremente. Niños y niñas tienen que ser libres, amar libremente. Señora Díaz: Un niño no conoce esa libertad de amar, si no es un adulto que le enseña lo que es una relación de adultos sin respetar su infancia.  

Esta información y comportamiento por parte de una política es lo que impide que llegue a ser Presidenta de España. Su pasado político la condena con el rechazo de haber sido encubridora de un delito penal. La sociedad española lo condena, porque si condena el maltrato, la violencia machista hacía las mujeres, y el asesinato,  no van a dejar de condenar un maltrato físico y psicológico a un niñ@, y menos como un negocio de explotación sexual.

Vamos más allá: ¿Creen que el sexo que practican los adultos con menores de edad, es de amor y respeto? Hablamos de abuso, ya la palabra lo dice, hacen uso de la fuerza más perversa, que un niño no puede elegir y decidir libremente, porque lo desconoce. No hay maquillaje que oculte este delito. 

¿Los comunistas aprueban estas conductas por parte de una líder que quiere que le den su voto? Ni la derecha ni la izquierda más izquierda que tiene un mínimo de conciencia puede pasar por alto este hecho tan grave. 

Si la señora Díaz no condena un delito es que lo aprueba, y si designa como asesor personal como su hombre de confianza a un hombre que trafica con pornografía infantil, significa que aprueba el abuso a menores de edad. 

Con esta información divulgada en los medios de comunicación es imposible que haga realidad su ambición de ser la Presidenta de España. Tiene una mancha difícil de quitar en su carrera política hacía La Moncloa.  ¿Quién le va a dar su voto después de conocer esta realidad? Aquellos que no estén informados.