¿A qué huele la Navidad?
A perfume. Con la llegada de la Navidad toca pensar en regalos. La estrella que se lleva todas las miradas son las fragancias. Tras haber probado unas cuantas fragancias, solo puedo decir, que ha aumentado de forma significativa la oferta. Por ejemplo, Hermès, presenta agua de colonia con distintas intensidades que lo demuestra en la intensidad del color del cristal que cubre este liquido tan preciado. Se ha dicho siempre de esta firma que sus perfumes son muy intensos y clásicos, para mujeres mayores. Ahora ha creado una línea pensando en las mujeres más jóvenes, para conquistar ese mercado que le falta, creando fragancias más frescas y atractivas.
Jimmy Choo, el diseñador de los zapatos más codiciados por las mujeres, también nos ofrece su último perfume intenso, elegante, y nocturno.
Gucci, presenta sus fragancias suaves y dulces para el día. Ha rebajado su intensidad pensando en las mujeres que salen a primera hora de la mañana. La caja que envuelve el objeto deseado es una caja de cartón con un estampado de flores, como si de la tela de un vestido se tratara.
Tom Ford, presenta sus
fragancias con una intención que mantiene oculta hasta llegar a
desvelarse en las distancias cortas. Es la política que aplica en
todas sus fragancias, tanto de hombre como de mujer. Puedes pensar
cuando pruebas una de sus fragancias al aplicarla que es
intensa, tienes que esperar a que repose y te das cuenta que no deja
estela alguna a tu paso. Es su interpretación del aroma. De lejos no
te llegan sus notas, es de cerca cuando las percibes.
Yves-Saint-Laurent, mezcla el olor de las flores con productos comestibles cotidianos, como puede ser el café, o ingredientes que se pueden utilizar para la elaboración de un buen vino, o un licor. Ha entrado en otra era en la que juega con el olor y el sabor. ¿Se ha inspirado en los elementos principales de la gastronomía, como son el gusto y el olfato? Un aroma nos puede hacer saborear un sabor por su olor.
Un perfume no se puede comprar a la aventura, por ese motivo no os digo los nombres de los perfumes, sino de aquellas marcas que han creado nuevas líneas aromáticas, porque es muy personal, os hablo de intensidad nocturna o diurna que es como se clasifican los perfumes. Elegir para el día o para la noche es muy personal. hay que probar en la piel antes de comprar, dado que la inversión en alta perfumería suelen tener precios elevados. Lo ideal es esperar media hora a que el aroma se asiente. No debe ser una compra de impulso sino de evaluación para valorarlo.
Yo siento especial atracción por las fragancias que elaboran Estée Lauder, Sisley y Bvlgari.
El primer impacto al
aplicar un perfume donde se perciben las notas más altas nada tiene
que ver cuando esas notas se van definiendo. El perfume tiene similitudes con el vino a la hora de valorarlo, como puede ser el color, el olor, y aunque no lo saborees el aroma que desprende te puede recordar a un sabor. En fin, se hace uso de toda una técnica para crear ese aroma desde un laboratorio. de forma calculada y precisa. Con esto quiero decir, que la elaboración de un perfume no tiene ningún romanticismo, todo esta calculado, el romanticismo llega cuando lo regalas, o cuando lo disfrutas.
Entran en juego la imaginación, el diseño de su frasco, el marketing en su envoltorio, esta en una búsqueda constante de ese hombre y de esa mujer en sus campañas de publicidad, para ser elegidos por ti, por él, por mi, para ti. Y entran las emociones en sentido abstracto.