¿En qué se parecen la moda y la política?

¿En que se parece la moda a la política? En que todos los días son noticia. La moda va unida directamente a la política desde el momento que el polític@ da su imagen pública, a partir de esa toma de foto se empieza a desgranar su imagen asociando los colores que eligen como un guiño al partido político al que reciben o al que representan.

¿Què os parece esta foto? ¿Qué buscan en sus bolsillos? A traves de los espejos de la puerta del Palacio de la Moncloa se ven a los periodistas y a los fotográfos tomando la instantanea. Dudo que tengan que entregarse algo que buscan en sus bolsillos, es el momento de posar, darse la mano mirando a las cámaras, sonriendo.

El señor Feijóo no tiene un maletín o un porta peles de piel, que tiene que llevar una carpeta de papel con las siglas del PP, y un cuaderno de anillas con tapas duras. Le faltaba este elegante accesorio para dar una imagen impecable, no se pueden llevar los papeles desnudos a la vista de todo el mundo para asistir a una reunión con el presidente, Pedro Sánchez. ¿Esta es la imagen de un político?  

Si quieres el foco en tu persona nada mejor que hacer algo que provoque escándalo visual, como llevar unas snikers con traje al Congreso de los Diputados. Todo es estrategia política de la que hacen uso astutamente los políticos.

Son tantos los políticos de los que se habla, como marcas de moda que presentan sus tendencias. Son dos temas opuestos pero nos saturan con la información diaria, al mismo nivel, tanto a nivel nacional como internacional. Es un no parar.

La moda es una incitación constante al consumo. La falda de Stradivarius, el pantalón de Mango, el vestido de Zara, te incitan a la compra proponiéndote si tienes una boda, ir a trabajar a la empresa, un día de oficina en otoño, el color rojo de otoño de la minifalda. Ya la frase "lo más buscado" el equivalente en la política es como Puigdemont, "el más buscado por la justicia". Todo así.

Se habla tanto de política como de moda. Ya se oye a lo lejos desde Bruselas, que puede haber nuevas elecciones generales en España. Por favor, cambien de protagonistas, en ambos partidos. Porque vamos a volver hablar de lo mismo en los debates, y en los análisis de protocolo. Los gestos de Feijóo se van a repetir, la ironía de Sánchez se va a reproducir, las preguntas de los periodistas con la intención calculada de rematar al candidato que no les gusta para España. La palabra mentira va a ser la "tendencia" como en la moda, mienten en sus campañas para vender, y que no van a dejar de disfrazar la verdad. Los resultados van a ser lo mismo con mínimas variaciones.

Vamos a vivir las mismas escenas en los platos de televisión, la competencia entre los medios de comunicación, la rivalidad entre los periodistas a ver quién hace la pregunta estrella que comprometa al candidato, y provoque mayores visualizaciones en las redes sociales, el cuarto poder va a repetir campaña electoral tomando partido por su candidato. Si se presentan los mismos no hay salida para España.

Si no son los dos partidos con la mayoría de votos que cambian a sus líderes políticos, al menos uno PSOE o PP que cambie a su líder. Yo voto que lo cambie el PP, Feijóo ha perdido la gran oportunidad de su vida. Nos viene diciendo con orgullo que el no quiere ser presidente de España por no pagar un precio. La frase que tiene que decir es : "Hoy, yo he perdido, y mañana ganará mi partido"

Nos espera un aburrimiento como repitan elecciones con los mismos, con sus gestos, indumentaria, y mismas preguntas y respuestas, yo me declaro en huelga, no hago ni un solo análisis de estos dos perdedores políticos, ni de Sánchez ni de Feijóo. Han perdido. Feijóo aún sabiendo que no podía investirse como presidente nos ha hecho perder el tiempo, y ahora Sánchez tiene enfrente a la Constitución no a su oponente político, que no le va a permitir envestirse como presidente, la ley no esta de su lado. Puigdemont no quiere formar parte de España. Vayan cambiando el mapa de la geografía española como firme un pacto con Puigdemont accediendo a sus peticiones inconstitucionales, y exige que el juez Llanera se aparte del caso. Pide, pide, y pide, no da ni cede. No hay salida para España.