¿Eres protagonista o espectador?
En nuestra vida del día a día, tú eres el protagonista de todo lo que haces, tu casa como la decoras, tu trabajo como lo desarrollas, y tú imagen como la moldeas y adaptas a las diferentes circunstancias adaptado a un estilo.
Para acaparar el protagonismo sin necesidad de hablar, debemos empezar por nuestra imagen traducida en la elección de nuestra indumentaria. Atraer la atención hacía ti.
Ser protagonista es ser de una forma líder. Eres el protagonista de una idea, de una solución, y de una imagen que atrae, de un descubrimiento. En cambio, ser espectador es ser un observador, no hace una labor activa, sino pasiva. Su vida transcurre mirando a través de los ojos de los protagonistas. Vive un experiencia de lo que le ofrece el protagonista, y siente como espectador.
En los tiempos que estamos, hay que intentar atrapar protagonismo para que se fijen en ti. Ese protagonismo es una forma de expresar ambición en los diferentes campos de la vida en que nos movemos, existe mucha competencia, a partir de ahí, competir por ganar una posición entre los primeros puestos.
Antes en siglos pasados, los hombres competían contra los hombres, ahora tienen que competir mujeres con mujeres, hombres con mujeres, y mujeres con hombres. La competencia se ha doblado en ambos sexos. La lucha por ser protagonista es una tarea muy difícil. Para destacar en todo lo que haces tienes que ser el protagonista, tanto a nivel profesional como social. Los que ascienden en sus puestos de trabajo son los protagonistas de la eficiencia y productividad.
¿Por qué hay gente que pasa desapercibida? No quieren ser protagonistas de ninguna ambición, ser protagonista significa ser el núcleo, el centro de las miradas, el ejemplo a seguir, el estilo a copiar. Mantenerse protagonista es un trabajo con dedicación. Hasta me atrevería a decir que hace falta vocación.
Para ser protagonista tienes que innovar, estar en constante evolución, desarrollo y proyección.
Ser protagonista es ser productivo en el siglo XXI de la era digital.
La prueba de ello son los youtubers, son los protagonistas de su canal. Con su protagonismo atraen a los espectadores de los que viven. Hasta llegar hacerse millonarios.
Para ser protagonista
hacen falta los espectadores. Unos son los líderes y los otros son
los meros espectadores que le siguen y le admiran.