Cena de gala ofrecida por el presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier y la primera dama, Elke Bündenbender, con motivo de la visita de Estado a los reyes de Inglaterra, Carlos III y Camila.
Acabo de leer un artículo en la revista, Mujer hoy, en la que la redactora se atreve a comentar textualmente: "Camila demuestra inseguridad por aparecer como una reina, comprensible ante la importante misión diplomática que tanto depende que ella haga un buen papel" La reportera lo comenta por portar joyas tan valiosas de una de las Casas Reales con más historia de Europa, detrás de la corona de España, lo matizo.
Es todo lo contrario, portar joyas de tanto valor solo demuestra una gran seguridad, las joyas representan la historia, el poder, y la tradición que van unidas a la Monarquía Inglesa. Ha hecho muy bien en lucirlas como reina que es. No se puede interpretar como una falta de protocolo. Son inevitables los encuentros entre monarquías y repúblicas. Camila no deja de ser una reina por un encuentro con una primera dama.
Voy a empezar a defender a Camila, con el comentario de que no es una recién llegada al trono de Inglaterra, ha tenido su periodo de adaptación para el papel que tarde o temprano iba asumir de la mano de reina Isabel II de Inglaterra que ha sido su ejemplo a seguir y a tomar.
Se hereda la Corona y las Joyas de la Corona, puede lucirlas en las cenas de gala oficiales a la que este invitada, a su elección, si prefiere la tiara de Greville cuajada de diamantes que forman un panal de abejas de cuatro alturas a la que añadió otra tiara convertida en collar, por lo tanto, ha dejado de ser una tiara, es un collar con 56 barras de diamantes insertadas en seda y terminada en flecos a juego con los pendientes de diamantes, puede hacerlo, y alabo su buen gusto al haber sabido combinarlas perfectamente con su vestido negro largo bordado con hilos de plata de manga larga y cuello redondo, de la firma Oldfield, en la cena de gala ofrecida en su honor.
No se puede sacar el protocolo de su contexto. Camila ha respetado el protocolo del que hace uso en calidad de reina. No se ha salido del protocolo oficial.
La primera dama de la República de Alemania, Elke Bündenbender, portaba un vestido largo en seda lila con escote asimétrico, a juego con una chaqueta corta con mangas transparentes, y zapatos blancos de salón, muy elegante. Si decide dar una imagen demasiado sencilla con respecto a la ausencia de joyas relevantes, es su decisión, con su elección no esta rindiendo honores como país anfitrión.
Que la reina de España, Letizia, no lleve joyas en sus visitas oficiales a países republicanos, es una decisión personal, y quiero entender que por deferencia. Lamento que no las luzca con mayor asiduidad como corresponde a una reina, porque es un derecho adquirido.