El impuesto del rico, como justicia social

Alberto Núñez Feijóo, ha presentado en la Casa de América, su programa electoral que se compone de  365 medidas para gobernar España, y a los españoles. Ya nos ha dado su ruta política, con sus más y sus menos, que convencen y no convencen. 

Al estar en plena campaña, con las presentaciones de los programas electorales de cada partido político solo hablan y rebaten los líderes de esas formaciones políticas, el ciudadano ahora solo escucha, y hablará en las urnas. 

Es una campaña muy dura, donde no falta la descalificación entre los oponentes políticos, algunos de los periodistas han entrado a formar parte de una campaña electoral que no se limita a preguntar e informar, atacan al candidato a La Moncloa con preguntas muy calculadas, donde más bien parecen fiscales que acusan, en vez de periodistas que informan. 

Todo esta preparado en un escenario público como son los platós de televisión, para que el espectador tenga una visión más de su candidato político,  donde por momentos se pierde el hilo político de la conversación que es lo que le interesa al ciudadano. 

En el programa electoral presentado por Alberto Núñez Feijóo, ha tocado un tema referente a la medida que piensa tomar respecto al impuesto del rico que piensa suprimir, un tema muy sensible si sale elegido, y que tras suprimir este impuesto puede afectar a los intereses de algunos sectores de la población, que precisamente no son ricos. 

El juego de palabras que se trae el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, para presentar esta medida, es como darle la vuelta a la tortilla. Es astuto, es el más astuto de esta campaña electoral.  hace uso de la astucia con una habilidad asombrosa,  para que los españoles lo asuman eligiendo cuidadosamente el  preámbulo de sus palabras, presentando su discurso ante los medios de comunicación  que transcribo textualmente y comienza así: 

Ningún Gobierno esta para señalar a nadie, ni a los empresarios, ni a los periodistas, ni a los jueces. Esta para ayudar al que lo necesita.  Feijóo lleva los discursos preparados. Ese programa electoral no sale de el como político, se nota cuando habla, es frio es calculado, preparado por su equipo. No habla a los españoles, se dirige a su público invitado, bajo previa invitación, ¿Cuántos empresarios, jueces, y periodistas había entre el público invitado a su disertación? Su mensaje iba dirigido a ellos, no a los españoles en su conjunto, en plena campaña electoral.

Mi observación ante esta aclaración: La economía de España, se gestiona para ayudar al que lo necesita. Cuando defiende al cuarto poder, al poder judicial y a los empresarios es que quiere su favor. Una defensa sin necesidad. El cuarto poder lo ha señalado a el y a su partido político, al no permitir a los periodistas no hacer su trabajo de preguntar al finalizar la rueda de prensa. La Constitución establece que el Presidente del Gobierno de España, esta obligado a responder a las preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa. Es un derecho Constitucional. Si no que se lo pregunte a quien le hace la campaña electoral, o aquel que le fabrica sus discursos que se nota que no los ha hecho el, como político con sus ideas políticas.

Ha argumentado empezando a decir: No comparto insultar Amancio Ortega. pero no pienso pagarle el cine con los impuestos de los españoles. Con esta frase ha dado la vuelta a la tortilla el muy astuto, cuando Amancio Ortega no necesita de los impuestos de los españoles para subsistir, es todo lo contrario, son los menos favorecidos, los que necesitan de los impuestos de este empresario que tiene una de las mayores fortunas del mundo. Esta entre los diez primeros hombres más ricos del mundo según la revista Forbes. 

No comparte insultar a un futbolista que gana millones de euros, pero no le voy a dar 20.000.-€ para empezar un negocio. Aquí hace referencia indirectamente, de nuevo hace uso de la astucia, usando ídolos como son los futbolistas, con grandes fortunas, y tirar abajo la política a adoptar por una de sus oponentes, Yolanda Díaz, del partido político, Sumar.

Lo que no sabe es que esos 20.000.- €. Tienen letra pequeña, lo puedes solicitar a los 18 años y no los cobras hasta los 23 años, si quieres emprender tienes como una especie de mentor, para preparar tu proyecto,  y te lo tienen que aprobar, si quieres preparar unas oposiciones te conceden ese dinero, siempre lo tienes que justificar para que lo vas a emplear.  Desconozco si más adelante lo tienes que pagar sin intereses una vez que tu empresa empiece a facturar, o una vez, que comiences a trabajar como funcionario al haber aprobado las oposiciones. El dinero no se entrega a nadie sin condiciones estipuladas en un contrato legal, que justifique esa cantidad a entregar por parte del Estado. Nos falta información. 

Que no comparte insultar a Juan Roig, pero no veo razonable pagarle el tren de cercanías a Juan Roig.  Otra gran fortuna de España.  Los trenes de cercanías no han tenido coste alguno para los usuarios de este medio de transporte. (Su ataque a una de las políticas económicas adoptadas por el Gobierno del P.S.O.E. De nuevo, astutamente, viene a decir, que Juan Roig, no tiene porque pagar con su impuesto, por tener una de las fortunas más importantes de España, el tren de cercanías a otros) Juan Roig, no tiene necesidad de hacer uso del tren de cercanías, si lo hiciera lo esta pagando con el impuesto que le retiene el Estado. Conclusión, favorece a los ricos, dando a entender la situación a la inversa. 

El señor Feijóo no les va a regalar a los ricos lo que ha dicho anteriormente, lo que les va a regalar es el dinero que no les falta si suprime este impuesto a las grandes fortunas, y que forma parte del motor de la economía del país, que de otra forma no entregarían al Estado, sino es por medio de este impuesto de obligado cumplimiento.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía, no ha tardado en responder a esta medida y aclarando como es su modelo de Gobierno, que no esta pensado para beneficiar a las grandes fortunas: Los impuestos son medidas económicas que sirven para ayudar en el bienestar social, para las familias más desfavorecidas, servicios públicos, dinero destinado para las clases medias y trabajadoras, a las empresas y a los sectores más afectados, y para garantizar un reparto justo de los costes de una guerra. (Esto si es política económica, no hace uso de la astucia, sino de las necesidades reales de un determinado sector de la población, calculando los costes de las diferentes situaciones que afectan al ciudadano, con números)  

El señor Feijóo pretende copiar la medida de la mochila austríaca. ¿Por qué no copia de Francia el impuesto que se les cobra a las grandes fortunas? Le recuerdo que en Francia no gobierna el comunismo. Le pongo de ejemplo al país galo, porque esta medida ha sido implantada por el gobierno socialista, P.S.O.E. la cual quiere quitar cuando llegue a La Moncloa.

Ahora defiende a los catalanes de su mala fama adquirida de tacaños, alegando que es la Comunidad Autónoma que más impuestos pagan y son los más esplendidos. Ser esplendido es cuando libremente entregas tu dinero por una causa, y un impuesto es una obligación que si no cumples pagas con una penalización. Es decir, pagas más si no cumples. ¿Esos catalanes esplendidos han comunicado al Estado que quieren entregar más cantidad de dinero de lo que se les exige como impuestos para ayudar a su país?.  Entonces si podemos hablar de lo esplendidos que son. Señor Feijóo, también es la Comunidad Autónoma que más dinero recibe del Gobierno Central.

El juego de palabras de Feijóo, para hacernos tragar sus medidas no tiene parangón.

Y una pregunta que me hago: ¿Quién ha elegido a Cuca Gamarra como vicepresidenta? ¿La ha elegido el que le fabrica sus discursos, o el que le hace la campaña electoral? Tienen altos funcionarios de carrera de nivel A para ejercer como vicepresident@ y elige a Cuca Gamarra.  

Los políticos solo hablan ,hablan, y vuelven hablar. ¿Qué es verdad y qué es mentira? Para averiguarlo nos tenemos que apoyar en el lenguaje no verbal, y analizar sus palabras, para intentar sacar conclusiones.