El protocolo en la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Hoy, diez de Agosto, del corriente año, continúa la polémica de si el rey se tuvo que levantar al paso de la espada de Bolívar. En cuanto a la disputa de si el rey de España, Felipe VI, se puso de pie al paso de la espada de Bolívar, se ve claramente que inicialmente no se levantó. No tiene porque levantarse. Minutos después se levanto porque va a tomar la palabra el recién nombrado presidente. Repito no tiene porque levantarse al paso de una espada sea de Bolívar o de Felipe II.

Miren las imágenes captadas de los presentes al acto, mientras pasa la espada, uno mirando su móvil, otras charlando, otro sin corbata, eso es criticable.

Yo critico la formación de la Guardia Presidencial, deja mucho que desear. Deben ir erguidos, en formación. Deberían de aprender del ejercito alemán, en cuanto a formación militar se refiere, como desfilan, si hubieran tenido que portar un símbolo de orgullo de su nación, estoy segura que lo hubieran hecho con la disciplina militar que requiere el acto.

¿Por qué una parte del Gobierno no ha criticado la ofensa al imperialismo español? O ¿Acaso ellos no son españoles? Por no hablar de los abucheos al rey. Colombia con sus representantes, no han sido buenos anfitriones, y la espada no tenía que haber hecho acto de presencia en la toma de posesión. Si Gustavo Petro, tenía tantas ganas de enseñar la espada de su libertador, que lo hubiera hecho en un acto privado en el palacio presidencial.

Sin olvidar que una toma de posesión de un alto cargo como el de presidente de una nación como Colombia, requiere de un despliegue de protocolo oficial y universal. Se han saltado las normas establecidas por el protocolo oficial regido por leyes. 

La asistencia del rey Felipe VI, a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, hubo una respuesta a una ofensa, por parte del rey de España, al no levantarse a formar parte del espectáculo sin precedentes de la exposición de la espada del libertador, Simón Bolívar. Al exponer la espada, el ya presidente de Colombia, ofendió con sus palabras al imperialismo español. Su investidura duró tres horas, y 45 minutos la llegada de la famosa espada como orgullo patrio, custodiada por cuatro militares.

No estaba previsto en el programa la presencia de la espada. No se le comunicó al rey por parte del jefe de protocolo. Con lo cual hubiera estado prevenido. Su actuación al no levantarse de su asiento para rendir homenaje no ha estado fuera de lugar. Se rinde homenaje a una bandera como nación, a un himno, y a un nuevo presidente, no a una espada con el significado que le dio Gustavo Petro, ofendiendo a la patria que representa el rey de España, Felipe VI, no se ha dejado ofender como máximo representante del reino de España.

He leído que en el ministerio de Asuntos Exteriores, se comenta por parte de los diplomáticos que han dejado "vendido" al rey. El rey con su actuación ha hecho valer el respeto a España. Esta excusada su actuación. Ni tiene ni debe que pedir disculpas.

Los españoles no deben olvidar que ha sido formado para ser rey, y saber solventar situaciones como esta.