Letizia, la mujer que cambió la Monarquía
La revista, Mujer Hoy, nos conmueve con el título de su último artículo dedicado a la actual reina de España, Letizia. Un título que es toda una declaración de intenciones que viene a decir así: "Letizia, la mujer que salvó la Monarquía" . Es muy complicado que una Monarquía caiga. Si me apuran quién ha salvado la posible caída de la Monarquía, ha sido el rey emérito Juan Carlos I de España, con su abdicación en su hijo Felipe. Si no hubiera abdicado, hoy en día, Letizia, no sería reina de España.
Nos dicen en el artículo que la reina se ha tenido que habituar a no hablar, algo muy difícil para una periodista de profesión. Tras su pedida de mano, durante la presentación llegó a interrumpir al entonces príncipe de Asturias, Felipe, diciendo "Déjame hablar". Desde entonces su entrenamiento durante un periodo de tres años, ha sido acudir a los actos a la sombra del actual rey de España. y guardar silencio. Este dato nos lo revela el artículo a toda página.
Si el silencio es la ausencia de sonido, y que no le quita la palabra al rey, y no habla nada más que cuando debe como una de sus obligaciones en su papel de reina, asumiendo sus funciones, asumo la teoría pero no la práctica.
Existen dos formas de hablar, con la voz, el llamado lenguaje verbal, o con el lenguaje no verbal, con los gestos que se interpretan, Con esto quiero decir, que la reina, Letizia, nunca ha guardado silencio.
No ha guardado silencio por los ejemplos que a continuación voy a exponer:
Voy a empezar por el de más actualidad, el de mayor relevancia por el lugar donde ha cometido un lamentable error, por su comportamiento hacía la figura del rey emérito, un hombre de 83 años, con una salud delicada, durante el funeral de la reina Isabel II. Si las miradas matarán ahora estaríamos asistiendo al funeral del rey emérito, Juan Carlos I de España. Una falta de respeto no solo al rey emérito sino al rey Felipe VI, porque es su padre, y el abuelo de sus hijas, y le debe un respeto, y al rey de Inglaterra Carlos III, ya no solo por el motivo por el cual estaban reunidos sino por el lugar. . Este día no se ha vestido de generosidad y respeto a dos Instituciones: La Casa Real Británica y la Casa Real de España.
Una buena reina no solo se viste de luto, sino que se comporta con respeto para asistir a un funeral de Estado, respetando el dolor que sienten los allí presentes por perder a una figura tan relevante como ha sido la reina con mayúsculas, Isabel II de Inglaterra. El rey emérito estaba presente por existir parentesco. ¿Le ha dado el pésame al rey emérito por la perdida de su pariente, la reina Letizia? No como jefa de Estado porque no lo es, sino como nuera, como miembro de la Familia Real. Con el corazón, es el buen corazón el que sale de las personas en determinadas circunstancias de la vida. Su corazón estaba cubierto por el maravilloso vestido negro de Carolina Herrera, de corte midi, hecho a medida.
En los lugares santos uno se santigua, y por respeto a la difunta madre del Rey Carlos III de Inglaterra lo ha debido hacer.
La única vez que ha roto su silencio fue cuando el Rey Felipe VI daba un discurso durante el almuerzo ofrecido al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, en el Palacio Real. En ese momento, en el que todos los asistentes guardan silencio y escuchan atentamente lo que dice el rey, la reina. Letizia, se dedicó a charlar y a reírse con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. "La reina no habla, guarda silencio".
Así lo ha manifestado por medio de su comportamiento en la Catedral de Mallorca, cuando por todos los medios intento que el fotógrafo no realizara la foto a petición de la reina emérita, Sofia, con sus nietas, pasando por delante del objetivo de la cámara, una y otra vez, con la excusa de ir y venir de saludar a los allí presentes, Aludiendo que es muy celosa de su intimidad. Solo recordar que la reina emérita es la abuela materna de sus hijas, Leonor y Sofia. ¿No se que daño moral a su imagen puede hacer una foto de una abuela con sus nietas?
La reina no puede tomar partido en conflictos de geopolítica, y menos de carácter bélico. Letizia, a modo de solidarizarse con la guerra de Ucrania, vistió una blusa típica del país de Ucrania.
Durante su visita a Paraguay, desde su recibimiento hasta su despedida, no se quito la prenda del chaleco rojo. Dejo claro con su indumentaria que su visita no era de carácter "oficial", más bien se presentaba como cooperante,
Sin olvidar, cuando ha llevado alguna camiseta serigrafiada con algún mensaje entre líneas escrito en inglés,
Con estos ejemplos quiero demostrar que la reina de España, Letizia, nunca ha dejado de hablar.
Letizia no salvó la Monarquía, más bien la cambió.