¿Rompes las normas?

Las alpargatas se imponen en las bodas. Es una tendencia impuesta por las mujeres de la alta sociedad como Lady Amelia Windsor, ha sido una de las precursoras de esta moda, y a la que le gusta romper las normas. 

Es una realidad que cada vez más se ve como la elección de calzado para asistir a las bodas, las  alpargatas. Personalmente a mi no me gusta porque cambia el sentido de la indumentaria, lo clásico y elegante se transforma, y nada más elegante que una sandalia de piel con tacón para realzar el vestido de ceremonia y de invitada.  A no ser que los novios te indiquen expresamente como va a ser su boda con su entorno y ambiente acompañado de su etiqueta. 

Una boda es un acto social cargado de protocolo, desde la iglesia hasta la celebración del banquete, todo se presenta con un estilo clásico y conservador, donde se siguen manteniendo las costumbres y tradiciones, hasta las novias continúan llevando vestidos largos y blancos.

Ir calzadas con alpargatas no me parece lo más apropiado para acompañar vestidos elegantes por su corte, diseño y tejido, con la desventaja que no a todas las mujeres le sientan bien llevar la cinta con la que te las atas al tobillo porque puede provocar que no estilice la pierna y acorte la figura, y las mujeres que tienen un tobillo ancho no es aconsejable hacer uso de este estilo.

Haz la prueba y mírate delante del espejo antes de salir de tu casa para acudir a la boda a la que has sido invitada, prueba con una sandalia de piel con tacón alto y fino y una alpargata, ambos a la vez; una alpargata en el pie derecho y una sandalia de tacón en el pie izquierdo. ¿Qué me dices? ¿Cómo queda mejor el vestido? La alpargata provoca contraste y la sandalia armonía.

La elección de una alpargata para acudir a una boda solo puede tener una explicación, y es que son muy cómodas, lo que  te permite estar muchas horas de pie.

No te extrañe que en un futuro la gorra desbanque al tocado o la pamela. Es el mismo contraste que se produce con el vestido, solo que uno va puesto en la cabeza y lo otro en los pies.