Rihanna Super Bowl LVII
Como no podía ser de otra forma: Vestida con un mono de color rojo de la firma Loewe. con la cremallera bajada, dejando al descubierto su pecho dibujado de pexiglas siguiendo la forma ficticia de su busto emulado.
Se ha subido una plataforma a gran altura, ha sido un ascenso y descenso continúo, acompañada de una coreografía espectacular con su inconfundible voz, midiendo sus movimientos debido a su embarazo, que sin embargo, no ha perdido ese toque de sensualidad que la caracteriza cuando baila.
El cansancio se le ha notado en ciertos gestos, y hubo un momento para la coquetería al coger un espejo que le proporcionaba una de sus bailarinas de su coreografía, como si de una polvera se tratara para secarse el sudor, y de paso mirarse.
Para finalizar su soberbia actuación se ha puesto una capa del mismo color que el mono de relleno de pluma. Mientras se alzaba en la plataforma al cielo de Arizona, con los destellos de los fuegos artificiales.
Estamos ante una
generación de mujeres que muy lejos de ser el sexo débil, son
fuertes, y asumen su papel y sus compromisos inclusive en estado de
gestación. Se promueve la natalidad, el trabajo, y la eficiencia de
la mujer como ejemplo a seguir.